Deporte y rendimiento académico: ¿cómo se relacionan?

post image

El deporte es muy importante en todas las edades y afecta de forma positiva no solo al estado físico. Muchas veces abandonamos las rutinas por falta de tiempo y nos abocamos al estudio o al trabajo. Sin embargo, el entrenamiento puede ayudar a mejorar nuestro desempeño en esas áreas. ¿Sabes como se relaciona el deporte con el rendimiento académico? Entérate en esta nota.

Conoce la relación entre el deporte y el rendimiento académico

Las personas que realizan deportes cuentan con beneficios físicos, sociales y mentales que favorecen el rendimiento académico. La práctica deportiva ayuda a mejorar la concentración y la memoria, entre otras habilidades cognitivas.

Un trabajo de investigación centrado en niños de 5 a 13 años sugiere que existen asociaciones positivas entre la actividad física, el estado físico y el rendimiento académico. Incluso, muchas universidades promueven la práctica de deportes y otorgan becas a sus estudiantes con este fin.

Los beneficios del deporte para el rendimiento académico

Mejora la concentración: las actividades deportivas requieren concentración y nos ponen en situaciones en las que debemos resolver rápidamente.

Genera endorfinas: son pequeñas proteínas que ayudan a aliviar dolores, reducen el nivel de estrés y brindan sensación de bienestar. Cuando nos reímos, si comemos chocolate o hacemos ejercicios, liberamos endorfinas. Una mayor sensación de felicidad repercute en el ánimo para afrontar desafíos escolares o laborales.

Mejora la capacidad pulmonar: todas las actividades físicas contribuyen a mejorar la capacidad pulmonar. Esto permite que haya buen intercambio de oxígeno y que llegue mayor cantidad al cerebro.

Evita el sedentarismo: el rendimiento académico puede mermar si el cuerpo tiene dolores y molestias que se deriven del hecho de estar quietos por períodos prolongados. Estudios respaldan la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de realizar 150 minutos de actividad física moderada a la semana.

Reduce el estrés: este es uno de los problemas que más afecta a los estudiantes. Antes de rendir un examen es probable que sintamos tensión o carga emocional. Cualquier actividad física o recreativa favorece a la mente en este punto.

La práctica deportiva como agente de integración social

La actividad cumple un rol muy importante a la hora de generar vínculos entre las personas. Entre otras cosas, el deporte es una herramienta de integración social.

Además, nos permite alcanzar un desarrollo cognitivo acorde. El deporte favorece los procesos educativos y la sociabilización.

Es muy probable que un mismo grupo de estudios se convierta también en equipo de fútbol, de baloncesto o de rugby, lo que refuerza la interacción y ayuda a cultivar valores. Estos son algunos motivos sociales por los que se debe incluir el deporte en la educación formal:

Mejora la integración.

Inculca valores que influyen en el plano académico, como la justicia, el respeto, el trabajo en equipo, la disciplina, la responsabilidad y la tolerancia.

Ayuda a la convivencia: el trabajo en equipo es primordial para alcanzar el éxito colectivo e individual. El hecho de reunirnos con otras personas nos puede ayudar a reforzar conocimientos, intercambiar ideas y aprender de los demás.

Eleva la autoestima: el aprecio sobre uno mismo se refuerza cuando somos capaces de superarnos. Es factible que estas virtudes se trasladen también a las aulas. Además, quienes tienen autoestima elevada tienen menos riesgo de sufrir depresión o ansiedad, problemas comunes entre estudiantes universitarios.

Promueve la disciplina: en general, quienes realizan deporte se organizan de mejor manera y suelen llevar una vida con hábitos más saludables. El deporte enseña a tener responsabilidades.

Fuente: mejorconsalud.as.com